Estoy haciendo entrega de mi cuarto artículo, decide redactar una moraleja para dejar un poco las lecturas de las diferentes técnicas de creatividad, y solución de problemas.
En cuanto más claros sean nuestros objetivos, la busqueda de información es más concreta, más fácil será la toma de deciciones y habrá mayor creatividad para enfrentarlos.
Cuenta una antigua historia que un hombre llamado Pepo (que casualidad), quería encontrar agua; así que armado de un pico y una pala, empezo a cavar un pozo esperando encontrar agua.
Paso días y días cavando y cavando sin encontrar una sola gota de agua cuando un desconocido que pasaba por su propiedad le dijo:
¿Busca agua? ¿Por qé no prueba allí cerca del árbol? Es un árbol frondoso y verde, y probablemente encontráras agua más fácilmente. Y Pepo les obedecio, y empezo a cavar otro pozo donde la había indicado el desconocido. Al cabo de unos días de ardúo trabajo tampoco había encontrado agua.
Mientras estaba en la tarea, un grupo de personas a caballo se detuvo cerca de su casa y fue a recibirlos. Cuando le vieron tan sudoroso, le preguntaron qué estaba haciendo y él dijo: Estoy cavando un pozo para sacar agua y no tener que ir cada día hasta el río que esta muy lejos.
Pues no es el lugar adecuado, -dijo el que parecía ser el jefe del grupo-tendrás que detrás de la casa, cerca de la roca, allí la encontrarás. Y cuando el grupo marcho del lugar, Pepo se dirigio a la puerta trasera de sus vivienda con su pico y su pala. Al cabo de varios días de cavar y cavar, no había encontrado ni una gota de agua.
De pronto escucho que lo llamaban por su nombre. Era un buen amigo que lo visitaba y venía acompañado por un anciano. Me entere que querías hacer un pozo, -dijo el amigo-, y pensé que te interesaría conocer a un gran especialista que es el anciano que me acompaña.
Pepo les mostro con cierto orgullo, los tres pozos que había cavado. El anciano sonrio y le dijo: Si realmente quieres encontrar agua vas por el camino equivocado.
Ante la idea de tener que cavar un cuarto pozo, nuestro protagonista se enfado, interrumpió lo que estaba por decirle el anciano, y sin ningún tipo de contemplación echo a su amigo, y al anciano de su propiedad.
En el camino de regreso, el amigo de Pepo le comentaba al anciano lo avergonzado que estaba por la situación vivida. No te preocupes, -responde el anciano- no es la primera vez que me encuentro con un caso así. –y continúa hablando el anciano- Por el tipo de terreno en que está emplazado el jardín de Pepo, debe haber agua entre quince y veinte metros. Tu amigo, Pepo, ha cavado tres pozos de diez o doce metros. Solo si hubiese perseverado un poco más en cualquiera de ellos, en este momento tendría agua.
Conclusión:
Error 1 . A veces no es suficiente con tener las metas. Debemos tener la información necesaria en cada proyecto que empecemos, además si falta esa cualidad llamada perseverancia, podemos abandonar cuando estábamos por concluir, solucionar una dificultad. Podemos tener las ideas muy claras, actuar en la dirección correcta, utilizar los métodos adecuados, pero si somos impacientes y no perseveramos, fracasaremos el 99% de veces.
Error 2. Debemos confiar en nuestras capacidades, tomar riesgos, y apoyarnos en las personas con experiencia. (En los temas que enfrentamos)
Error 3. Enfurecerse cuando no le salen bien las cosas, no es de gran ayuda, y lo mejor es analizar nuevas variables e insistir de nuevo. Sin importar el proyecto que hayas emprendido, persevera, ve hasta el final, no permitas que los demás te desanimen o pongan dudas. Y si te equivocas, no culpes a nadie. Aprende de tus errores.